Todos conocemos a día de hoy lo agradable y bonito que es tener un suelo de parquet en casa, pero, ¿alguna vez nos hemos planteado cómo influye el patrón de instalación en nuestra estancia?

Seguro que con esta guía os despeja muchas dudas y os sugiere nuevos cambios.

-Patrón de Ensamble Irregular:

Esta es la fórmula más tradicional o menos compleja y que resulta altamente atractiva

Su instalación se concreta en la colocación de todas las piezas paralelas entre sí aunque de forma escalonada. En paralelo o perpendicular a la puerta de entrada de la habitación crea un efecto de lo más atractivo.

La versión regular es similar al ensamble irregular solo que, en ese caso, el patrón se define por la ausencia de escalonamiento. El  desnivel se sustituye por lamas colocadas a la mitad de la anterior.

-Patrón mosaico:

En este caso, las lamas que conforman cada pieza se colocan en paralelo y, posteriormente, en perpendicular con las mismas piezas de la unidad contigua. El efecto es todo un clásico que, sin embargo, sigue muy presente en multitud de hogares.

Es más complejo de instalar, pero una vez terminado es indiscutiblemente de los patrones más elegantes.

-Patrón Espiga:

Otro de los patrones más populares es el suelo de parqué en espiga. Se trata de una de las apuestas más populares, aunque su instalación no es apta para 'novatos'. Las diferentes lamas se colocan en ángulo de noventa grados creando un dibujo en V que conquista desde espacios residenciales a diseños comerciales.

Dentro de esta propuesta existen diferentes variantes (doble, sencillo...). En todo caso, los expertos recomiendan no cubrir la superficie con alfombras para que la composición luzca en su máximo esplendor.

-Patrón Punta Hungría:

Aunque a simple vista pueda parecer similar, el parqué Punta de Hungría, también llamado Espina de Pez, es ligeramente diferente. Este patrón se remonta a los interiores de palacios y casas de la alta burguesía del siglo XVIII.

La diferencia principal con el anterior es que estas piezas están cortadas a 45 ó 60 grados y, posteriormente, unidas entre sí. Como ocurre con el suelo de parqué de espiga tiene sus propias variantes, una de las cuales implica la colocación de una tabla longitudinal en el centro donde se colocan las piezas.

-Patrón Versalles:

Para quienes busquen algo más exclusivo o fuera de lo común está el suelo de parqué con patrón Versalles. Instalado por primera vez en el palacio del que toma su nombre, concretamente en la afamada Sala de los Espejos es, sin duda, un ejemplo de arte aplicado al diseño.

Se trata de un patrón definido por un panel cuadrado que alberga en su interior un diseño diagonal de tejido de cesta. No obstante, hoy en día existen diferentes variantes a esa composición interior que, en todo caso, se convierten en un auténtico punto de atracción.